El Campo de Cartagena es una pieza clave de nuestra identidad y el motor de nuestra región.

En 2022 Murcia podría perder más de 500 millones de euros y 180.000 empleos.

El Gobierno de España lleva meses recortando las normas del trasvase de forma arbitraria. Esta modificación supone el empobrecimiento paulatino de la región de Murcia, por motivaciones que poco tienen que ver con los criterios técnicos y sí con intereses políticos. La hoja de ruta es clara: convertir el Campo de Cartagena en un desierto, promoviendo una agricultura únicamente de secano. Esto supondrá la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo, el empobrecimiento de todos los sectores económicos adyacentes y la despoblación de las zonas rurales.

Este peligroso camino, sumado a la dejación de funciones, llevará a la desertificación del Campo de Cartagena, la despoblación de la zona y la desaparición de “La huerta de Europa”. En definitiva, DESIERTO; PARO Y MISERIA PARA LA REGIÓN DE MURCIA.

No volvamos a cometer el mismo error. No lo demos por sentado. Es el momento de luchar por el futuro de las nuevas generaciones.

Juntos, podemos marcar la diferencia y conseguir cosas extraordinarias. Construyamos el futuro del principal motor socioeconómico de la región de Murcia.

Porque si este motor deja de rodar, todo lo conseguido hasta ahora habrá sido en vano. Por una Murcia próspera y sostenible, no permitamos que nos conviertan en un desierto.