Adolfo García Albaladejo, presidente de la Fundación Ingenio: «La ley criminaliza a los agricultores del Mar Menor»

La Fundación Ingenio unió en 2020 a 40 cooperativas y empresas agrícolas del campo de Cartagena y a dos comunidades de regantes. Representa al 85% de los agricultores de la zona, la mayoría pequeños y medianos. Su mensaje levanta ampollas porque para ellos la depuración de las aguas residuales urbanas es el gran problema del Mar Menor.

Llama la atención que usted sea productor biodinámico, ¿es algo común en la zona?

Somos una rara avis incluso en España. Este tipo de agricultura supone una mejora del medio ambiente, de la tierra y los productos, pero sobre todo es una «cultura». No creo que el futuro del Campo de Cartagena pase porque todos los agricultores hagan este tipo de agricultura, sería una quimera, pero sí creo que los agricultores en general, necesitan un cambio cultural en cuanto a la tierra y los cultivos.

¿Por qué os afirmáis que las aguas residuales son responsables de la situación del Mar Menor?

El factor determinante de la contaminación de la laguna es la mala gestión de los vertidos de aguas residuales urbanas. Los contenidos químicos de estas aguas son el fósforo, el amonio y la materia orgánica, tres elementos que sistemáticamente se vierten a diario al Mar Menor a través de una deficitaria red de saneamiento. Los fallos en la depuración son los que hacen que estos elementos contaminen el acuífero cuaternario y causen los episodios de mortandad de peces de los últimos años. Mientras se sigue señalando a la agricultura, muchas responsabilidades de la contaminación del Mar Menor siguen escondidas. A día de hoy sabemos con analíticas de laboratorios con certificación ENAC y otros estudios rigurosos que la concentración de nitratos en la columna de agua del Mar Menor está muy por debajo de los considerados malos (algo que la última publicación de la Comisión Europea también confirma). Al mismo tiempo se han encontrado datos muy preocupantes en la concentración de fosfatos, Escherichia coli, E. Collí y otras sustancias de las redes de alcantarillado.

Habéis puesto una querella contra la Ley del Mar Menor, ¿por qué?

Determinados artículos son inconstitucionales y atentan contra la libertad de empresa, de propiedad y el principio de igualdad. La Ley actual criminaliza a los agricultores y hace inviable la supervivencia a medio plazo de la agricultura en el Campo de Cartagena. Esta Ley ha permitido llevar a cabo expropiaciones encubiertas en algunas zonas, dando lugar a la ruina económica de miles de agricultores y a la imposibilidad de seguir cultivando a precios competitivos. Los agricultores piden una negociación seria y se preguntan por qué no se ponen en marcha soluciones que garantizan la sostenibilidad y una actividad que es el motor económico de la Murcia.

¿Cuáles son estas soluciones?

Hay que evitar el aporte de aguas residuales al Mar Menor reformando los kilómetros de canalizaciones subterráneas y alcantarillado de los ayuntamientos ribereños; actualizando los métodos de depuración, y construyendo un colector que rodee la ribera para que se evite que esas aguas, cuando hay lluvias o inundaciones, vayan a parar a la laguna. Hemos planteado a los gobiernos y partidos nuestro Anillo Protector Ambiental (APA) que cuenta con tres pilares, pero el fundamental es la actuación inmediata para gestionar el agua subterránea, el acuífero cuaternario, algo que no se está haciendo. La mayor parte de los vertidos de nutrientes a la laguna proceden de este acuífero son producto de las prácticas agrícolas de hace décadas, así como de la actividad ganadera, la minera y la deficiente gestión de residuos urbanos… Esa agua está ahora mismo a niveles freáticos muy altos y aflora por las partes deprimidas de las ramblas hasta la laguna. Habría que evitar que entrase esa agua cargada de nutrientes en el Mar Menor. La solución para el problema está en la agricultura. Para extraer el agua del acuífero habría que activar los pozos que están parados.

¿Puede hacer más el sector?

La actividad agrícola del Campo de Cartagena es intachable. Cumple a rajatabla las Directivas europeas, incluyéndolas relativas a los nitratos. También hace un uso eficiente del agua y el 25% de la agricultura es ecológica. El aporte de nitrógeno por kilos de producción en la Región es la menor de toda España.