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Como organización que engloba a más de 40 cooperativas y empresas agrícolas del Campo de Cartagena, la Fundación Ingenio no podía faltar a la feria Fruit Logistica para poner en valor, un año más, los cultivos de la Región y garantizar a los clientes y consumidores internacionales el compromiso de los agricultores del Campo de Cartagena con la sostenibilidad, la innovación y la calidad agroalimentaria.

La sostenibilidad, especialmente en lo que respecta al cultivo, envase y transporte, los efectos de la crisis climática en los productores o la digitalización de la agricultura son solo algunos de los desafíos a los que se enfrenta el comercio internacional de frutas y verduras. Temas que están cobrando cada vez mayor relevancia entre los consumidores y a los que se les buscó respuesta en esta edición de Fruit Logistica.

En este sentido, Natalia Corbalán, CEO de la Fundación Ingenio, declaró que «la industria hortofrutícola se enfrenta a numerosos desafíos que ya no se pueden afrontar sin soluciones técnicas e innovadoras. Soluciones que ya se están poniendo en marcha en el Campo de Cartagena como la aplicación de tecnología para hacer un uso eficiente de los recursos suelo, agua y fertilizantes, de forma que se reduzca la huella ambiental de nuestra actividad. Somos referentes en innovación agrícola y queremos seguir siéndolo.

Apostando por la innovación y la sostenibilidad sin renunciar a la calidad y seguridad de nuestros cultivos y campos». Para Corbalán, «Fruit Logistica es una excelente oportunidad para presentar a nuestros clientes y consumidores, todos los avances y tecnologías que hacen que nuestra tierra no solo dé un producto de excelente calidad, sino que sea un referente en innovación en el conjunto de Europa».

Las empresas jóvenes pudieron presentar sus modelos de negocio y hablar sobre nuevas tecnologías y sus visiones futuras para la industria: agricultura digital, robots inteligentes, gestión de la cadena de suministro, la próxima generación de agricultura vertical o monitoreo de cosechas en invernaderos con un dron volador totalmente automático, muchas de las técnicas de sostenibilidad que ya se utilizan en el Campo de Cartagena, pionero a nivel europeo en innovación agrícola.

Código ético

Asimismo, la Fundación trasladó en Berlín, a través de diferentes encuentros con entidades y medios a nivel internacional, el compromiso en sostenibilidad de la agricultura con el Mar Menor y su entorno, mediante las certificaciones que está llevando a cabo con ‘Bureau Veritas’ para la implantación del Código Ético.

Dicho código apuesta por la responsabilidad medioambiental del sector agrario a través de medidas como el uso responsable del agua y la fertilización, la minimización de insumos o el programa de protección de la biodiversidad y los suelos. Se trata de un compromiso laboral y ético para proteger los derechos y la dignidad de los trabajadores que desarrollan sus tareas en el sector agroalimentario y conseguir mediante el diálogo la unión de todos los agentes sociales de la Región de Murcia.

La Fundación Ingenio también destacó su iniciativa del Anillo Protector Ambiental (APA), un proyecto desarrollado por un comité científico experto, formado por catedráticos y doctores ingenieros expertos a nivel nacional e internacional que busca la preservación del ecosistema del Mar Menor a través de tres pilares fundamentales: buenas prácticas agrarias, reducción de la descarga de agua subterránea y reducción de la descarga de agua superficial.

Considera «imprudente» la aprobación del Plan del Segura

 

A principios de este mes, la Fundación Ingenio se sumaba a una carta conjunta del sector agrario murciano y la Consejería de Agricultura del gobierno regional dirigida al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para expresar «su enorme preocupación» por la aprobación el Plan de la Demarcación Hidrológica del Segura sin conocer el contenido del Plan del Tajo, especialmente la función de los caudales ecológicos en Aranjuez, Toledo y Talavera.

Desde la Fundación Ingenio, consideraban «imprudente» que se aprobase el Plan de la Demarcación Hidrológica del Segura: «Es una decisión que, a nuestro juicio, obedece más a criterios políticos que técnicos», expresaron por entonces.

Pese a la carta, el Plan del Segura hasta 2027 fue aprobado el 8 de abril en la reunión del Consejo del Agua de la Demarcación. Mientras el SCRATS mostró su apoyo, los regantes de Cartagena y los huertanos mostraron su rechazo.

A este respecto, Natalia Corbalán, directora de la Fundación Ingenio, afirma que «esta decisión es una temeridad con consecuencias para todos los murcianos y para el desarrollo económico, social y ambiental de Murcia». Asimismo, Corbalán manifiesta la falta de diálogo por parte del Gobierno con el sector murciano: «En el último año y medio hemos solicitado a la ministra Teresa Rivera una reunión, como representantes legítimos de un sector muy afectado por sus decisiones, y hasta en tres ocasiones nos la ha negado. Los problemas de los ciudadanos del mundo rural de Cartagena deben ser escuchados, no pueden seguir ignorándonos».

Por todo ello, la Fundación considera «del todo inapropiada» la validación del Plan del Segura, «máxime no habiendo obtenido respuesta a las alegaciones enviadas, y no sabiendo realmente la disponibilidad de agua con la que puede contarse». Por su parte, el presidente de la Fundación Ingenio, Adolfo García, señala que «es un auténtico disparate considerar un Plan en estas condiciones, cuando además apenas se han dado un par de días de plazo para examinar la gran cantidad de documentación compleja».