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Un estudio alerta de que la muerte de peces en el Mar Menor está provocada por las aguas residuales

Un grupo de técnicos del laboratorio acreditado por la Entidad Nacional de Acreditación, ENAC, visitó en los últimos días distintos enclaves del Mar Menor tomando hasta 14 muestras de agua que tras ser estudiadas demostraban que el 62,5% de ellas no contenían nitratos. Y el resto estaban claramente por debajo del límite, considerado como bueno o moderado por el Real Decreto 817/2015 del antiguo Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

La información la aportaba este martes en Bruselas la directora de la Fundación Ingenio, Natalia Corbalán. Y la constataba el doctor ingeniero agrónomo, Pedro Fernández. Lo hacían durante una sesión celebrada en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, a la que acudían el eurodiputado del Partido Popular, Juan Ignacio Zoido; la eurodiputada de Vox, Margarita de la Pixa; y representantes de otros grupos parlamentarios europeos, entre ellos, Ciudadanos.

El doctor Fernández aseguraba que «el nivel de nitratos medios actual es de 1,4 micromol por litro, valores muy parecidos a los registrados en los años 70 en el Mar Menor, anteriores a la puesta en marcha del Trasvase Tajo-Segura». Y explicaba que «casi tres de cada cuatro muestras analizadas durante ese reciente periodo no presentaba nitrato alguno».

Ponía sobre la mesa que en los análisis realizados a la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Torre Pacheco en el periodo lluvioso de finales de este invierno «ningún parámetro cumplía la directiva 91/271/CEE sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas».

En este mismo estudio se confirma la presencia de amonio, fósforo, materia orgánica y otros contaminantes en la Rambla del Albujón, procedentes cien por cien de las aguas residuales no depuradas «imprescindibles en la aparición de fitoplancton, conocido popularmente como ‘sopa verde’, cuya descomposición genera condiciones de anoxia en la columna de agua y la consiguiente mortandad de peces y otras especies marinas. El mejor indicador de estos contaminantes es la confirmación de la presencia en el Mar Menor de Escherichia coli, (bacteria fecal)», explicaba Fernández.

La Fundación Ingenio presenta en Bruselas análisis recientes del Mar Menor ante un grupo de eurodiputados

Los agricultores de la Fundación Ingenio entregaban el informe a los eurodiputados. Y el presidente de la organización, Adolfo García, les recordaba que «aunque el problema es complejo, hay una solución sencilla». Hablaba del ‘anillo protector ambiental’, la propuesta científico técnica de la Fundación Ingenio para proteger al Mar Menor de «el arrastre de los sedimentos mineros, las repercusiones de las danas, los vertidos urbanos, los residuos generados por urbanizaciones sin conexión a la red de saneamiento y los nitratos históricos procedentes del acuífero cuaternario. En definitiva, aislar el Mar Menor de las presiones ejercidas en la cuenca vertiente».

La solución está sobre la mesa, insistía la directora de la Fundación Ingenio, quien apuntaba que «la implementación de estas medidas, por las distintas Administraciones, daría una solución inmediata a un mar que no entiende de esperas». Y anunciaba que estarán muy alertas este verano «a posibles vertidos urbanos, debidos al infradimensionamiento de las depuradoras ribereñas en periodos estivales».

Las sesiones de trabajo continuarán en las próximas semanas con nuevos encuentros en sedes parlamentarias europeas de Bruselas y Estrasburgo. «Tenemos un flujo importante de documentación que nos han requerido y que se enviará a los diferentes interlocutores europeos. Y no se descarta una nueva visita al Mar Menor en próximas fechas, auspiciada por la Fundación Ingenio».