Fundación Ingenio quiere sumar a 1.000 agricultores a la demanda colectiva contra la Ley del Mar Menor

La Fundación Ingenio aseguró este jueves que ya tiene 230 personas dispuestas a sumarse a la demanda colectiva que pretenden presentar contra la Ley de Recuperación y Protección del Mar Menor. Y espera que en las próximas fechas se sumen muchos más, con el fin de alcanzar el millar de ciudadanos. El procedimiento se llevará a cabo por la vía contencioso-administrativo.

Así lo señaló la directora de la Fundación Ingenio, Natalia Corbalán, en una rueda de prensa ofrecida este jueves en un hotel de Murcia para hacer balance del encuentro que mantuvieron en Torre Pacheco, que congregó a 2.000 agricultores del Campo de Cartagena que se siente «criminalizados» por las medidas de las Administraciones para frenar la degradación de la laguna salada.

Corbalán, que como se ve en el vídeo publicado en LA VERDAD señaló que la gente piensa que los ayuntamientos «tiran un montó de mierda» al Mar Menor, reconoció que no tiene ninguna encuesta entre los murcianos que corrobore que sostienen esa creencia. «Pero solo hay que salir a la calle y preguntar para darse cuenta de que es la percepción general».

La directora de la Fundación Ingenio se dirigió al Gobierno de la Región de Murcia para pedirle que «escuche el clamor de los agricultores» que el miércoles estuvieron en su acto de Torre Pacheco. Le piden derogar una serie de artículos la Ley del Mar Menor que establecen restricciones a la agricultura «y atentan contra el derecho a la propiedad». En cualquier caso, la ley debería ser derogada por la Asamblea Regional. «El Ejecutivo de Fernando López Miras no puede seguir tapando el sol con un dedo», dijo Corbalán, que ante los rumores que les relacionan con Vox, quiso dejar claro que la Fundación Ingenio es «apolítica y apartidista».

La Fundación insiste en sus tesis de que la causa de la contaminación de la laguna salada son los fosfatos y no los nitratos, como señalan el resto de organismos. Denuncia que se ha construido «una gran mentira» sobre el Mar Menor. Dice Corbalán que los estudios del resto de instituciones sobre el Mar Menor los han hecho biólogos, mientras que ellos cuentan con informes de «expertos de contaminación oceánica», como Jesús Cisneros, de la Universidad de Gran Canaria.