Solicita una reunión urgente con Díez de Revenga, consejero de Fomento e Infraestructuras, para discutir las directrices del futuro Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente del Mar Menor

 

Noticia completa en La Opinión de Murcia

 

La Fundación Ingenio, defensora de los agricultores del Campo de Cartagena, ha solicitado por carta una reunión urgente con el consejero de Fomento e Infraestructuras del Gobierno de la Región de Murcia, José Ramón Diez de Revenga, para discutir las directrices del futuro Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente del Mar Menor, filtrado durante el día de ayer a los medios de comunicación, y que supondría, en su opinión, el fin de la agricultura en la zona, ocasionando con ello un grave impacto económico y la preocupante pérdida de soberanía alimentaria.

Uno de los aspectos abordados por el Plan, y que ha generado mayor preocupación, es la necesidad de «acelerar el proceso de transformación para reducir la dependencia hídrica y el exceso de nitratos» en el Campo de Cartagena. La Fundación solicita acceso a los documentos científico-técnicos que respalden esta afirmación, en especial porque, según afirman en su carta, el homólogo de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, posee datos oficiales sobre los niveles de nitrato en el Mar Menor, que serán enviados, en los próximos meses, a las autoridades europeas para elaborar el informe 2020-2023. La Fundación busca de este modo contrastar estos datos con los recopilados por su Observatorio del Mar Menor, sin permitir, que con la excusa de mejorar la laguna salada, se realice un cambio de uso agrícola a urbano.

La información que se ha filtrado a los medios también menciona la disminución progresiva del empleo en el campo y las desigualdades económicas resultantes, junto con empleados poco cualificados. La Fundación Ingenio vincula esta pérdida de empleo a las recurrentes restricciones legislativas y la «expropiación encubierta» de tierras cultivables sin compensación económica.

En cuanto al nivel de cualificación en el sector agrícola, la Fundación Ingenio destaca su diversidad y su papel como motor de integración social, incluso para migrantes. Además, expresa preocupación por la posibilidad de introducir nuevas restricciones a la agricultura sin criterio técnico y ausentes de rigor, como lo sería una nueva delimitación de zonas.

Además, en caso de producirse la reunión, la Fundación planteará el interrogante de si reducir la dependencia hídrica implica la conversión del riego a cultivo en secano, un aspecto de gran relevancia para el sector agrícola de la región.

La Fundación Ingenio muestra su máxima lealtad y respeto a las competencias y procedimientos administrativos, ofreciéndose a colaborar en todo aquello que suponga la convivencia armónica entre la actividad agrícola y la recuperación permanente del Mar Menor.