El campo siempre ha sabido incorporar avances para mejorar su productividad. Ahora, con nuevas herramientas como la digitalización, los sensores o la maquinaria inteligente, se abre una nueva etapa que servirá para facilitar el trabajo diario del agricultor y su futuro.

Uno de los grandes retos del campo es el relevo generacional. Las nuevas tecnologías hacen que el sector sea más atractivo para los jóvenes y les abre la puerta.

La innovación también es clave para abordar la escasez de mano de obra a través de la mecanización de procesos.
Por último, la incorporación de sensores y de sistemas digitales ofrecen la posibilidad de producir más y mejor, haciendo un uso más eficiente de recursos tan valiosos como el agua y los fertilizantes. En definitiva, la innovación no viene a sustituir al agricultor, sino a reforzarle, garantizando el futuro sostenible para el campo murciano.