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Hace una semana, el partido que representa al campo en Países Bajos ‘arrasó’ en las elecciones provinciales del país, en un hito histórico contra la ‘Agenda 2030’. ¿Puede pasar lo mismo en nuestro país?

 

    El campo español, que desde hace meses ya no puede más, tiene un nuevo referente: Holanda. El partido de los agricultores del país, el Movimiento Campesino-Ciudadano (BoerBurgerBeweging – BBB), ha ‘arrasado’ por sorpresa en las elecciones provinciales, ganando en 12 provincias, incluidas grandes ciudades. Se trata de un ‘no’ histórico a las políticas medioambientalistas de Europa y su Agenda 2030, que «han condenado» al campo al ahogo en «pro» de la sostenibilidad. «Es un síntoma de que Europa ya no puede con este discurso del ecologismo que en el fondo no son más que burdas políticas que esconden intereses espurios«, explica a este periódico Natalia Corbalán, portavoz de la Fundación Ingenio y experta en la situación de la agricultura y la ganadería en España.

    Desde Alma Rural, una asociación que da voz a trabajadores del campo, y desde la Fundación Ingenio, que hace lo mismo pero centrado en la Región de Murcia, explican que el sector de «Europa, incluyendo España, está sufriendo el maltrato sistemático y tiene que ver como se legisla de espaldas a ellos«. «Lo que pasa en Holanda, pasa en España, en Madrid y en los países de todo el continente», destaca Corbalán. «No creo que pase algo así en estas elecciones. Pero que nadie descarte que pueda ocurrir lo mismo que allí dentro de unos años. El campo español está crispado y tiene un hartazgo de tal nivel que puede pasar. Poco a poco, la sociedad se irá dando cuenta de la mentira de la Agenda 2030 y se levantará exigiendo que se le devuelva la voz a los protagonistas del campo: agricultores y ganaderos», continúa la experta.

    ¿De qué están hartos los profesionales del sector en toda Europa? «Del ecologismo totalitario que se aprovecha de la buena fe de las personas para llevar una política radical con unos intereses políticos espurios» sentencia contundente la representante de la Fundación Ingenio. Por su parte, desde Alma Rural agregan que es la respuesta lógica a «las nefastas políticas de las administraciones autonómica, nacional y europea«.

    «Todos queremos cuidar el planeta, y más nosotros, que es nuestra vida. Pero no así. No a base de mentiras e injusticias, en las que nos hacen culpables para argumentar su discurso. ¿De verdad el problema de la contaminación son los nitratos del campo? ¿O lo son los fósforos y los gases que se expulsan en las ciudades, que contaminan, entre otras cosas, el Mar Menor? Es todo una gran mentira para comprar votos. Desmantelar y maltratar al campo es darnos un tiro en el pie. Lo vamos a pagar carísimo. ¿En serio también nos vamos a jugar la soberanía alimentaria para depender del Rey Marruecos?», reflexiona Corbalán.

     

    El campo español empieza su ‘revolución’

     

    Por ahora, los primeros pasos hacia esa revolución definitiva del campo contra la Agenda 2030 ya se han producido. Según pudo saber en exclusiva Vozpópulimás de 500 asociaciones del sector primario se están organizando para hacer una macromanifestación contra las políticas «populistas y radicales de nuestros gobernantes». «Es la continuación de la concentración en Valencia, este sábado 25 de marzo. Ésta sido la espoleta para la gran bomba que será la de Madrid, el 14 de mayo», contaron a este periódico Víctor Viciedo y Carlos Bueno, organizadores de la manifestación autonómica de Valencia y la nacional de Madrid, respectivamente.

    Para ambos, es «obvio» que el Gobierno «ha jodido» al campo con sus políticas, que contentan a «unos pocos radicales» y perjudican a la gran mayoría de familias. «Han gobernado, como con otras muchas cosas, buscando el aplauso fácil llenándose la boca de hablar de sostenibilidad. Pero ‘sostenibilidad’ es la palabra más prostituida del castellano. Exigimos que escuchen de una vez al campo, que alimentamos al mundo entero; y están gobernando ignorándonos», declara Viciedo, que pese a todo se muestra «ilusionado» por los frutos que pueda tener la manifestación de Valencia.

    Y, al igual que ha ocurrido en Holanda, puede que la situación en España llegue hasta tal punto que ocurra lo mismo que allí. Los expertos no pueden confirmar el futuro. Pero ninguno descarta que pueda ocurrir.